Gato Serval en España. Legalidad y Precio
Legalidad restrictiva, costes muy altos y una convivencia complicada

El magnetismo de lo salvaje es innegable. En el mundo de los felinos, pocas criaturas encarnan esa belleza indómita como el gato serval. Con sus patas largas y esbeltas, orejas desproporcionadamente grandes y un manto moteado que evoca las llanuras africanas, es fácil entender por qué tantos amantes de los gatos se sienten atraídos por la idea de compartir su vida con un ejemplar.

La pasión por los felinos únicos es algo que en Topcats comprendemos a la perfección; es el motor que impulsa nuestro trabajo diario. Por eso, hemos preparado esta guía exhaustiva, no solo para resolver las dudas más comunes sobre el gato serval en España, sino para ofrecer una visión honesta y responsable sobre lo que implica realmente la tenencia de un animal de estas características. 

 
 


¿Quién es el Gato Serval? Conociendo al Cazador de la Sabana

El Leptailurus serval, conocido comúnmente como gato serval africano, no es un gato doméstico que se ha vuelto un poco más grande. Es un felino salvaje en todo el sentido de la palabra, un cazador crepuscular perfectamente adaptado a su entorno.

Morfología de un Atleta

Lo primero que llama la atención del serval es su físico. No se parece a ningún gato que conozcas.

  • Patas Interminables: Sus patas son las más largas de todos los felinos en proporción a su cuerpo. Esta adaptación no es un capricho estético; le permite ver por encima de la hierba alta de la sabana para localizar a sus presas.

  • Orejas de Radar: Sus orejas, grandes y ovaladas, actúan como antenas parabólicas. Pueden moverse de forma independiente y son capaces de detectar el más mínimo movimiento de un roedor bajo tierra. Su oído es extraordinariamente agudo.

  • Manto de Camuflaje: Su pelaje, generalmente de un tono dorado o anaranjado y salpicado de manchas y rayas negras, le proporciona un camuflaje perfecto en los pastizales. Cada serval tiene un patrón de manchas único, como una huella dactilar.

  • Tamaño del Gato Serval: Aunque es un felino de tamaño mediano, su apariencia es imponente. Un macho adulto puede llegar a pesar entre 9 y 18 kg y medir hasta 60 cm de altura hasta el hombro. Su cuerpo es esbelto y ágil, construido para la velocidad y los saltos espectaculares.

Gato serval de Topcats caminando sobre hierba verde, mostrando su cuerpo esbelto y moteado, orejas grandes y mirada salvaje. Imagen ilustrativa del gato serval en España para entender su belleza natural, tamaño y comportamiento. Descubre más sobre su legalidad y precio en la web de Topcats.

El Gato Serval N​egro

Dentro de la especie, existe una variante que despierta aún más fascinación: el gato serval negro. No se trata de una especie diferente, sino de un caso de melanismo, una condición genética que provoca un exceso de pigmentación oscura en el pelaje.

Estos servales son completamente negros, aunque bajo la luz adecuada a veces se pueden intuir sus manchas características. Son mucho más raros y, por lo general, se encuentran en zonas montañosas y más húmedas, donde un pelaje oscuro puede ser una ventaja para el camuflaje. Esta rareza, por supuesto, dispara su misticismo y, en los mercados ilegales, su precio.

Gato serval negro de Topcats caminando sobre terreno húmedo, con pelaje oscuro brillante y mirada intensa. Representa la variación melánica del gato serval, una rareza de la naturaleza que muestra su elegancia salvaje.

La Legalidad del Gato Serval en España

Aquí entramos en el terreno más importante y, a menudo, más confuso. La respuesta corta y directa a la pregunta de si es legal tener un gato serval como mascota en España es: no.

Con la entrada en vigor de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, el panorama para la tenencia de animales exóticos ha cambiado drásticamente. Esta ley establece un "listado positivo" de animales que sí pueden ser considerados mascotas. Cualquier animal que no esté en esa lista, en principio, no podrá ser tenido en un hogar.

El punto clave que afecta directamente al serval es la prohibición explícita de la tenencia como animal de compañía de especies silvestres que, en estado adulto, superen los 5 kg de peso. El gato serval excede con creces este límite, lo que automáticamente lo excluye de poder ser considerado un animal de compañía legal en nuestro país para nuevos propietarios.

¿Qué pasa con los servales que ya estaban en España?

La ley contempló un periodo transitorio. Aquellas personas que poseían un serval con anterioridad a la entrada en vigor de la ley estaban obligadas a comunicarlo a la autoridad competente en un plazo de seis meses. 

Estos animales pueden seguir con sus dueños hasta su fallecimiento, pero bajo condiciones muy estrictas y con la prohibición de su cría.


El Papel del CITES

Es importante mencionar el CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). El gato serval está incluido en el Apéndice II de este tratado. Esto significa que no está en peligro de extinción, pero su comercio debe ser controlado para evitar un uso que ponga en riesgo su supervivencia. 

Para importar o exportar un serval legalmente se necesita un permiso CITES, un documento que certifica que el animal no ha sido extraído ilegalmente de la naturaleza. Sin embargo, este requisito administrativo no anula la prohibición de tenencia de la ley de bienestar animal española.

Aunque veas anuncios o escuches rumores, la legalidad del gato serval en España para su tenencia como mascota particular es nula para cualquier persona que quiera adquirir uno hoy en día. Solo zoológicos, centros de recuperación o entidades de investigación debidamente acreditadas pueden mantener estos animales bajo condiciones muy específicas.

El Precio del Gato Serval

Aunque la cuestión legal debería zanjar el debate, es importante entender el aspecto económico para comprender la magnitud de lo que implica este animal. 

El Coste de Compra

En los mercados donde su venta es (o era) posible, y a menudo en el mercado negro, el precio de un cachorro de serval es extremadamente elevado. Hablamos de una cifra que fácilmente puede ascender a muchos miles de euros.

Este precio se puede ver influenciado por la pureza de la línea, la reputación del criador (si es que opera legalmente en un país que lo permita) y las características del animal, como en el caso del raro gato serval negro.

Sin embargo, este desembolso es solo la punta del iceberg. El verdadero coste es el que se mantiene durante toda su vida, que en cautividad puede superar los 20 años.

Gato serval de Topcats descansando bajo el sol sobre tierra seca, con pelaje dorado y manchas negras. Imagen que muestra la elegancia y el comportamiento tranquilo del gato serval en su hábitat.

Los Gastos Ocultos que Nadie te Cuenta

  1. Alimentación Específica: Un serval no puede alimentarse con pienso para gatos. Su dieta debe basarse en carne cruda, presas enteras (como pollitos, ratones, codornices) y suplementos específicos para replicar lo que comería en la naturaleza. Esto supone un gasto mensual constante y significativamente mayor que el de cualquier gato doméstico.

  2. Atención Veterinaria Especializada: No puedes llevar a un serval al veterinario de tu barrio. Se necesita un profesional especializado en fauna exótica y salvaje, y no abundan. Las consultas, tratamientos, vacunas y posibles cirugías tienen un coste muy superior al de un animal doméstico.

  3. Un Recinto, no una Casa: Un serval no puede vivir suelto en un piso. Necesita un recinto exterior de grandes dimensiones, extremadamente seguro para evitar fugas, y enriquecido para evitar el estrés y los problemas de comportamiento. Debe ser lo suficientemente alto para que pueda saltar, con zonas de agua, vegetación y refugios. Construir y mantener una instalación así puede costar tanto o más que el propio animal.

  4. Seguros y Responsabilidad Civil: Tener un animal salvaje implica una gran responsabilidad. Un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier posible incidente (escape, ataque a personas u otros animales) es imprescindible y, por supuesto, costoso.

Al sumar todos estos factores, el coste real de mantener un serval de forma responsable durante toda su vida es una fortuna, un compromiso financiero que muy pocas personas pueden asumir.

 
 


¿El Gato Serval es Peligroso?

Esta es otra de las preguntas cruciales que debemos abordar con total honestidad. Sí, el gato serval es peligroso, o más bien, tiene el potencial de serlo porque no es un animal doméstico. Es un error fundamental pensar en él como un gato serval doméstico.

La domesticación es un proceso evolutivo que ha llevado miles de años en especies como el gato (Felis catus) o el perro. Un serval, aunque haya nacido en cautividad y haya sido criado a biberón, sigue teniendo el cerebro y los instintos de un animal salvaje.

Instintos que no ​Desaparecen

  • Instinto de Caza: Su impulso de perseguir, atrapar y matar presas pequeñas es irrefrenable. Esto lo convierte en un riesgo para otros animales de compañía (gatos, perros pequeños, conejos) e incluso para niños pequeños.

  • Territorialidad: Los servales son animales solitarios y muy territoriales. Marcan su territorio con orina, cuyo olor es mucho más fuerte e intenso que el de un gato doméstico, y pueden mostrarse agresivos con extraños o si se sienten amenazados en su espacio.

  • Juego Brusco: Su forma de jugar es mucho más física y ruda que la de un gato. Un "juego" con un serval puede terminar fácilmente con arañazos profundos y mordiscos, no por malicia, sino porque es su naturaleza.

  • Necesidades de Estimulación: Un serval aburrido es un serval destructivo. Su inteligencia y energía necesitan un escape constante. Sin la estimulación adecuada, pueden destrozar muebles, puertas y todo lo que encuentren a su paso.

Pretender que un serval se comporte como un gato doméstico es condenar al animal al estrés crónico y a problemas de comportamiento, y al propietario a una convivencia insostenible y peligrosa.

Gato serval de Topcats caminando entre hierba y tierra, mostrando su elegante pelaje moteado y cuerpo esbelto. Imagen ilustrativa del gato serval en España que refleja su agilidad natural y su porte salvaje.

Comparativas Clave con Otros Felinos

Para entender mejor al serval, es útil compararlo con otros felinos, tanto salvajes como híbridos, que a menudo se mencionan en el mismo contexto.

Caracal vs Gato Serval

El caracal es otro felino salvaje africano que a veces se confunde con el serval o se considera como una "alternativa". Al igual que el serval, es un animal salvaje, de un tamaño considerable y con unas necesidades imposibles de satisfacer en un entorno doméstico. 

La comparativa caracal vs gato serval es simple: ambos son animales salvajes cuya tenencia como mascota es ilegal en España y totalmente desaconsejable desde un punto de vista ético y de seguridad.

Gato Savannah vs Serv​al

Aquí es donde reside una de las mayores fuentes de confusión y la clave para entender el mercado de los "gatos de aspecto salvaje". El gato Savannah es un gato híbrido serval. Es el resultado de cruzar un gato serval con un gato doméstico (generalmente de razas como el Bengalí, el Mau Egipcio o el Oriental Shorthair).

Esta hibridación da lugar a un sistema de generaciones filiales (F):

  • F1 (Primera Generación): Un padre es un serval. Estos gatos son muy grandes, retienen gran parte del comportamiento y las necesidades del serval, y su tenencia en España está sujeta a las mismas restricciones que un serval puro.

  • F2 (Segunda Generación): Un abuelo es un serval. Siguen siendo muy grandes y con un temperamento complejo.

  • Generaciones Posteriores (F3, F4, F5...): A medida que las generaciones se alejan del ancestro serval, el tamaño se reduce y el temperamento se vuelve progresivamente más doméstico y predecible. Generalmente, a partir de la generación F4 o F5, son considerados legalmente como gatos domésticos en la mayoría de los países, incluida España.

El serval es una especie salvaje, mientras que el Savannah es una raza híbrida creada por el hombre. Aunque los Savannah de primeras generaciones son un reto, los de generaciones más avanzadas ofrecen una apariencia exótica similar a la del serval pero en un "paquete" mucho más manejable y doméstico.

 
 


La Alternativa Real, Ética y Apasionante

Entendemos perfectamente la fascinación. Quieres un gato que te deje sin aliento, con una estética que recuerde a sus ancestros salvajes, pero con el carácter y la capacidad de adaptación para ser un miembro más de tu familia

La buena noticia es que no tienes que renunciar a tu sueño. Simplemente, debes enfocarlo en la dirección correcta.

El mundo de las razas de gatos domésticos ofrece alternativas espectaculares que capturan esa esencia salvaje de una manera completamente legal, ética y segura.

  • El Gato Bengalí: Si te enamora el manto moteado del serval, el bengalí es tu gato. Conocido como el "pequeño leopardo doméstico", el bengalí posee un pelaje increíblemente suave con rosetas y manchas que quitan el hipo. Son gatos extremadamente inteligentes, activos, juguetones y muy apegados a sus familias. Te ofrecen toda la emoción de una apariencia exótica con la certeza de un temperamento doméstico y cariñoso.

  • El Maine Coon: Quizás lo que te atrae del serval es su tamaño imponente. En ese caso, el Maine Coon es el "gigante gentil" del mundo felino. Son una de las razas de gatos domésticos más grandes, con un físico majestuoso y un pelaje exuberante. Pero bajo esa apariencia imponente se esconde un carácter bonachón, sociable y muy paciente, lo que los convierte en excelentes compañeros familiares.

  • Otras Razas con Encanto: El abanico de posibilidades es enorme. Desde el aspecto atlético del Abisinio hasta la elegancia del Azul Ruso, existen razas maravillosas que pueden llenar tu hogar de alegría y belleza sin los enormes problemas que un serval conllevaría.


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