Cómo Calmar el Estrés y la Ansiedad a tu Gato

¿Qué los gatos tienen estrés? ¿Qué mi gato está estresado? ¿Me lo dices en serio?

Lo cierto es que la cara de su veterinario indicaba que no estaba bromeando. Ana no tuvo más remedio que creer el diagnóstico que le había dado.

Mi gato Oliver está estresado. Y sí. El estrés en los gatos existe. No es solo una enfermedad de los humanos. Los felinos también la pueden padecer.

Oliver era un gato de la raza British Shorthair. Lo cierto es que era la admiración del barrio, con su pelaje gris azulado y unos ojos grandes, dorados y muy, pero que muy penetrantes.

De un carácter tranquilo, regio. En ocasiones parecía un monarca oteándolo todo desde sus aposentos.

Ana estaba orgullosa de él. Pero bien es cierto que de un tiempo a esta parte había empezado a notar ciertos cambios en su comportamiento.

Todo empezó cuando Ana se mudó de piso. No tuvo más remedio que, por motivos laborales, “adentrarse” en el centro de la ciudad.

Un cambio de escenario, mucho más ruido del que estaba acostumbrado, nuevas personas que entraban y salían… Todo esto empezó a afectarle a Oliver, acostumbrado a un adosado con jardín en una zona mucho más tranquila.

No se podía imaginar jamás Ana que esos cambios afectarían tanto al comportamiento de Oliver.

  • Se escondía debajo de los muebles.
  • Bufaba sin motivo aparente.
  • Había perdido el apetito.
  • E incluso había perdido algo de pelo.
 
 


Los Gatos Sufren Estrés

Ante todos estos síntomas, Ana ya no lo dudó ni un instante. Llamó por teléfono a su veterinario de confianza. Le dio cita de inmediato.

Un primer examen descartó que Oliver tuviera alguna enfermedad física. Fue lo primero que intentó averiguar el veterinario.

Interrogó a Ana sobre el comportamiento de Oliver. Le explicó que no había tenido más remedio que cambiar de piso.

Y cuando le indicó los síntomas, se lo dijo:

-“Tu gato sufre estrés”.

-“Pero, ¿tiene solución? Dime qué es lo que tengo que hacer para que vuelva a ser el gato de antes”.

-“No te preocupes, Ana. No es el primer caso que veo de gatos que, por una razón u otra, sufren estrés. Te voy a indicar qué es lo que tienes que hacer. Pero, sobre todo, paciencia y mucho cariño”.

Por supuesto que Ana siguió a pies juntillas todas y cada una de las indicaciones de su veterinario. Había llegado a su casa recién nacido y no le iba a abandonar.

-“Es de la familia ya, la familia no se la abandona jamás”.

Empezó el tratamiento. Dio resultado. Pasaron algunas semanas, pero Oliver empezó a salir de su escondite, recuperó el apetito y se acercaba para ser acariciado.

La paciencia y el amor habían dado sus resultados.

¿Por Qué Razones Se Estresan los Gatos?

Se hace difícil pensar que los gatos, al igual que los humanos, puedan sufrir estrés, ¿verdad? Normalmente, nos los imaginamos tranquilos, serenos, como si el ambiente exterior jamás pudiera afectarles.

El caso de Oliver demuestra lo contrario. Los cambios, tal y como hemos contado, les pueden afectar, y mucho.

Pero, si te parece, vamos a ver cuáles son las razones por las que un gato se puede estresar. Y, por supuesto, más adelante, veremos algunas de las soluciones.

¿Te parece? Pues sigue leyendo. Lo que te vamos a contar en las siguientes líneas te va a interesar, ya lo verás.

Gato Scottish Fold de pelaje gris descansando sobre un sofá rojo.

Causas del Estrés en los Gatos

  • Cambios en el hogar. Es el primero que vamos a decir porque ha sido uno de los factores que ha causado estrés en Oliver. Si cambias los muebles con mucha frecuencia, ojo. También los puede estresar.
  • Ruidos. El oído de los gatos es muy sensible. Les afecta si tienes la música o la tele “a todo volumen”. Los ladridos de los perros pueden ser también causa de estrés.
  • “Demasiado cariño”. Pues sí. Si lo tocas constantemente, también. Acarícialo y apriétalo en su justa medida. Si tienes peques en casa, hay que vigilar.
  • Presencia de “extraños” en la casa. Si alguien va a ir a vivir contigo o si tienes un bebé puede perturbarles su salud mental.
  • Ausencia. Imagina que tu hijo se va a la Universidad y no está durante mucho tiempo en casa. Lo puede añorar.

Como puedes ver, el gato es una mascota sensible, muy sensible. Si tiene estrés, ya te lo hemos contado: Cambiará de hábitos; se puede volver más agresivo; bufará sin motivo; se esconderá y puede perder el apetito.

Si notas estos síntomas, haz como Ana. Llévalo al veterinario. No lo dejes pasar porque, evidentemente, cuanto más se tarde en dar con la solución, más tiempo tardará en curarse.

Gatos Scottish Fold descansando en un sofá rojo, con una persona acariciando a uno de ellos.

¿Y cómo se puede solucionar el estrés en los gatos?

Pues aquí van a algunos consejos que seguramente te va a dar tu veterinario. Atención. Repetimos que lo mejor es que vayas al veterinario porque te va a dar el diagnóstico adecuado y las soluciones pertinentes.

Pero para calmarle el estrés a tu gato puedes:

  • Créale un espacio exclusivo para él y que sea seguro. Si te has cambiado de piso o has cambiado los muebles debes hacerle saber que no vas a cambiar su sitio. De igual modo, si llega otra mascota u otro ser humano. Debe tener un sitio para que esté lo más tranquilo posible.
  • Mímalo pero sin agobios. Le debes dedicar un poco más de tiempo. Pero, cuidado, sin agobiarle. Ya te hemos contado que los “apretujones” excesivos son fuente de estrés.
  • Música relajante. Si la causa del estrés han sido los ruidos estridentes, es evidente que hay que darle la “medicina” contraria. Prueba con música suave y muy relajante. Aléjalo de cualquier fuente de ruido.

Todo esto es lo que debes hacer por tu gato si le han diagnosticado estrés. Pero, ¿sabes cuál es la mejor medicina que le puedes dar?

Cariño, amor y paciencia.

Si un gato –y esto lo podemos extender a cualquier mascota- se siente querido y que forma parte de una familia, nos podemos aventurar a decir que tendrá muchas menos posibilidades de sufrir estrés.

¿Lo tendrás en cuenta?


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